domingo

Tirando de la cuerda

Una mujer muere arrollada por el metro de Washington mientras que un joven ladronzuelo afroamericano y un repartidor de pizzas aparecen tiroteados en un callejón de la misma ciudad. La muerte de la chica destapa una relación que tenía ésta con un congresista casado que es amigo de un periodista del Washington Post y éste le promete que tratará de lavar su imagen desde su periódico. Pero en el transcurso de las investigaciones que lleva el periodista junto a una compañera (que escribe un blog de éxito en la página del periódico sobre las relaciones íntimas en los despachos del capitolio) sobre el pasado de la fallecida acabará descubriendo que la muerte de la amante del congresista y la de las dos personas del callejón están relacionadas. A partir de ahí las investigaciones y sucesivas muertes irán desgranando una conspiración política que alcanzará las más altas esferas del congreso y de las empresas armamentísticas y de seguridad.
Como se puede apreciar, La Sombra del Poder es un título ideal para analizar como refleja Hollywood el papel del periodista de investigación. De hecho, esta película es la adaptación de una reconocida miniserie de prestigio titulada con el mismo nombre y que presumiblemente ahondará mucho mejor en la trama y se podría analizar mejor la labor del periódico durante la investigación. De todos modos, La Sombra del Poder no deja de ser una gran película y es más que suficiente para que podamos ver de una forma más o menos realista como se mueve el mundo del periodismo en estos días gracias a sus personajes, que analizaré más adelante.
Russel Crowe interpreta al veterano periodista desordenado pero experimentado Cal McCaffrey, que por la antigua amistad que tiene con el congresista implicado, accede a tratar de limpiar su imagen frente a la opinión pública desde su periódico. Desde el principio comienza a recabar toda la información posible acerca de la chica llegando hasta el punto de coger una prueba a la policía (un móvil de la víctima) o retener información que puede ser vital para el devenir de las investigaciones policiales. Su actuación es plenamente convincente destacando cómo trata de camelarse a sus fuentes –entre ellas el jefe del departamento de policía que lleva el caso de la amante de la congresista fallecida- o de concertar entrevistas entre numerosos implicados para extraerles información. El problema radica en que más de una vez uno puede tener la sensación de que Crowe es un detective antes que un periodista puesto que un periodista casi nunca cogería una prueba a la policía aunque sí se han dado casos de que se retenga información relevante a los cuerpos de seguridad –sin ir más lejos, en otro film titulado GAL, se narra cómo unos periodistas del Diario 16 y luego en El Mundo consiguieron sacar a la luz a muchos de los implicados del caso GAL reteniendo información importante en más de una ocasión. Y eso fue cierto-.
Rachel McAddams interpreta a la joven periodista Della Frye que se dedica a escribir un blog de enorme éxito en la página del periódico sobre las relaciones entre congresistas. Representa el futuro pues a través de ella se puede comprobar cómo el periódico digital va ganando terreno frente a la edición impresa de toda la vida y de cómo los blogs son una potente plataforma periodística. Aún así, este personaje anhela convertirse en alguien como el periodista experimentado que es Russel Crowe y termina colaborando con él averiguando información sobre cada una de los nombres que van apareciendo a media que la investigación avanza.
Hellen Mirren es Cameron Lyme, la directora del Washington Post que tiene que presionar a Russel Crowe continuamente para que haga su trabajo y le entregue un reportaje lo antes posible, pero a medida que el caso se agrava le da rienda suelta. Aún así, Hellen Mirren borda su papel de directora del periódico que manda a sus redactores para que controlen el volumen de información y se ve perfectamente cómo según los sucesos del día se pondrán unas noticias u otras. Me parece clave el momento en que expresa su deseo de que el caso se siga complicando y las cosas salgan a la luz con cuentagotas puesto que eso significa muchas más noticias interesantes y muchas ventas. No es un periódico sensacionalista, pero como toda empresa lo que le interesa es vender y mantener un volumen de información de calidad constante para mantener contentos a los lectores tanto de la página web (que va cobrando importancia) como de la edición impresa. La directora vela por todo ello y exige que se cumplan los plazos para entregar reportajes e informaciones aunque con el periodista que interpreta Russel Crowe hace excepciones puesto que es su periodista estrella.
El film termina con unos memorables títulos de crédito dónde se ve todo el proceso que hay desde que se escribe una noticia hasta que cualquiera la lee en el periódico que acaba de comprar. ¿Un homenaje a la prensa impresa que puede desaparecer por la prensa digital? El tiempo lo dirá.
En fin, La Sombra del Poder hace un fiel reflejo de la profesión periodística de hoy día aunque se tome alguna licencia hollywoodiense como alguna pequeña persecución y algún que otro tiroteo. Aún así es admirable comprobar cómo se puede manipular la información o exagerar sus consecuencias en momentos como la rueda de prensa del congresista tras el fallecimiento de su amante en el que, tras escapársele las lágrimas, ésos fueron los titulares del día y no el tema de la lucha contra las armas que era lo que se venía a hablar en dicha rueda de prensa. Puede que haya muchos buitres en el oficio del periodismo que sólo se fijen en unas lágrimas y en el absurdo escándalo que puede suponer los affaires extramatrimoniales de un congresista, pero también hay quienes trabajan duramente para conseguir informaciones contrastadas y veraces que de lleven una información fidedigna al lector.
PD: Debido a que aún es una película que se encuentra en cartel, me ha resultado imposible incluir escenas de la misma en esta entrada por lo que no puedo más que recomendar que vayan a verla. Aqui les dejo el tráiler. Samuel García Sánchez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh¡ Me asombra lo bien que plasma esta pelicula el dia a dia del periodismo. Yo estudio en Madrid y hago prácticas en El Mundo y me siento totalmente identificado con el personaje de la chica puesto que tambien trabajo en la edición digital y los blogs que tenemos gozan cada vez de más popularidad. Pienso que el periódico desaparecerá en un futuro, pero no el periodismo.

!Muy buen artículo¡ ¡Si señor!

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estaba buscando opinion acerca de la pelicula y aqui la he encontrado, gracias por el aporte. Un saludo y a seguir trabajando!

Daniel Barberá on 8 de mayo de 2009, 15:59 dijo...

Aconsejo a los anónimos que pongan algún nombre al menos. Gracias

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